Es una película interesante. El protagonista de ella está cansado de su trabajo, publicista, en el que no para de mentir y de contar cuentos chinos a la gente, a cambio de que la compañía para la que trabaja reporte unos beneficios cada vez mayores. Pero de repente, un día decide romper con las reglas y cambiar su vida personal y laboral. Elabora lo que empieza a ser una "publicidad sincera". La empresa evidentemente está en desacuerdo por lo que estima oportuno que descanse unos días para reflexionar.
Es ingresado en un centro psiquiàtrico, donde conoce a mucha gente, con disitintos problemas, pero que son capaces de enseñarle valores muy importantes para la vida. Desde ahí su "publicidad sincera" cobra más vida, con la ayuda de sus nuevos compañeros de trabajo, personas que no son publicistas.
La empresa para la que trabaja, al comprobar el éxito producido de esta nueva publicidad, incentiva a los integrantes del centro psiquiátrico para que sigan imaginando y creando. Se demuestra que este tipo de personas (publicistas profesionales) no son capaces de llevar a cabo una publicidad sincera, están demasido anclados en el arte del engaño y la persuasion, características principales de la publicidad.
Nos ha gustado, por que desenmascara el objetivo principal de las campañas publicitarias (obtener ingresos), pero también nos ha llamado la atención cómo una persona que se salta las reglas es capaz de promover a otros para que sean capaces de hacer publicidad sincera, algo que impacta fuertemente en la sociedad, reportando del mismo modo dinero para las empresas publicistas.
Otra cosa que destacamos es que los publicistas profesionales de la película están tan mentalizados con sus trabajo y labor, que desde el punto de vista ético-moral es embaucar y persuadir, que cuando quieren hacer lo contrario para seguir triunfando, son incapaces de hacerlo.
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